viernes, 11 de mayo de 2012

La aventura comienza

Hace unos meses, mi padre me extendió la invitación para acompañarlo a realizar el ya tan afamado peregrinaje del Camino de Santiago; mi primer motivación: no podría perderme ésta aventura a lado de mi padre.

Tradicionalmente, el Camino de Santiago es una ruta de fe para el mundo cristiano; desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en la más importante ruta de peregrinación de la Europa medieval. En el lugar donde se descubrió, se construyó una capilla que cobijó los restos del Apóstol, iniciándose así la construcción de una ciudad, Compostela, que con el paso de los años se convirtió en meta de millones de peregrinos, sede episcopal, ciudad próspera y punto de referencia histórica y espiritual para todo el mundo cristiano.
 
Desde hace algunos años ya, he emprendido un viaje hacia mi interior, que me ha llevado a conocer un nuevo exterior, redescubriendo la belleza de dejarme sorprender por la vida; mi segunda motivación: para mí, éste peregrinaje se traduce en un camino hacia el interior; una oportunidad más que se me presenta para escucharme, y escuchar lo que me rodea, conectarme con la Madre Tierra, superar mis limitaciones, enfrentarme a mis fantasmas, y sobre todo, continuar con la búsqueda de sentido.

Comienza la cuenta regresiva, y la emoción crece día con día. Continúan los preparativos, físicos, técnicos, pero sobre todo espirituales, para emprender éste nuevo viaje. Éste será mi diario electrónico, donde iré relatando las reflexiones, los pormenores, los datos curiosos, etc. Bienvenido todo aquel que guste de leerlo.



La vieira - Símbolo del Camino de Santiago

Hace siglos que la vieira, que se encuentra típicamente en la costa del mar en Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos.
Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su hábito o en el sombrero, para demostrar haber llegado hasta Santiago, el objetivo del viaje.
En francés, hasta el idioma mismo lleva esta prueba, de donde la expresión francesa Coquille Saint-Jacques (concha de Santiago) que quiere decir vieira hasta nuestros días. En Francia la vieira era, desde la Edad Media, símbolo de todos los peregrinajes: la llevaban no sólo los peregrinos que volvían de Santiago de Compostela sino también los que volvían de la Tierra Santa y del Monte Saint-Michel, dado que era también uno de los símbolos de San Miguel. Los textos medievales franceses citan con frecuencia a la "concha" (de la vieira) como símbolo de peregrinaciones en general, a la vez que la vieira poco a poco se va asociando a monumentos y lugares dedicados a Santiago.