A pesar de la infección en el dedo, comencé muy bien esta jornada, con mucho animo y alegría. Por primera vez la guía tenía razón, cruzamos 21 kilómetros de montaña rusa y caminos de barro muy húmedo, lo cual me llena de satisfacción pues logré vencer mis miedos a las bajadas empinadas y resbalosas. He descubierto una fuerza en mí que no conocía, y eso me llena de orgullo.
El camino te vuelve totalmente intuitivo, sabes donde debes dar el paso para no caer, sabes cuando llegaras a un cruce, cuando viene un automóvil, cuando debes parar, cuando debes seguir.
A pesar de la dura jornada del día, me siento feliz de continuar en pie.
Reflexiones del día:
- Cuando sonríes por dentro, sonríes por fuera
- Si logras vencer tus miedos, logras cualquier cosa que te propongas
- La vida es una canción
Que bonito
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