Los últimos tres días llevo diciendo que esa ha sido la etapa mas pesada, pero creo que ahora si esta ha sido la mas pesada. Lo que si es que puedo decir con seguridad, que mi satisfacción ha crecido bastante hoy, pues logré subir y bajar una montaña de casi 450 metros de altura y otra de 250 metros, con subidas y bajas empinadas, empedradas, lodosas y muy resbalosas.
Ahora si que estoy molida, pero muy contenta de los logros obtenidos hasta ahora, pues he podido superar michos miedos que me atacan a la inactividad.
Claro que no podía dejar pasar la oportunidad así que después del baño di un paseo por la playa para remojar mis pies en el mar Cantábrico y curar las heridas que han producidas las andadas.
Y como regalo del día, el camino me dio un hermoso arco iris, hace mucho que no veía uno tan claro y completo; lo triste fue darme cuenta que nadie de los que estaban en la plaza (y eran muchos) se dio cuenta de que estaba allí. Están tan ensimismados, que no acostumbran ver mas allá de su narices, se pierden de tanta maravilla. Y para cerrar el día, un lindo atardecer en el malecón de Gijón. Veremos que nos depara el camino mañana.
Reflexiones del día:
- Tus ojos pueden ver mas allá de lo que crees
- No te rindas, siempre puedes dar un poco mas.
Un hermoso día...
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